Para comenzar y desmitificar un poco, echaremos un vistazo a este vídeo: Network. Un mundo implacable. Discurso que he copiado del blog de los presentadores de informativos de TVE.
En el se dice:
En el se dice:
"Así que escúchenme, ¡escúchenme! La televisión no es la verdad. La televisión es un parque de atracciones, la televisión es un circo, un carnaval, una troupe de acróbatas, narradores de cuentos, bailarinas, cantantes, malabaristas, fenómenos domadores de animales y jugadores de fútbol. Es una fábrica para matar el aburrimiento. Si quieren saber la verdad, diríjanse a Dios. Diríjanse a su gurú, a ustedes mismos, porque es la única manera de hallar la auténtica verdad. Ustedes no van a enterarse de la verdad por nosotros".¿ Tú que opinas?
5 comentarios:
A pesar de que suene algo mal y reprochable, este discurso contiene una idea muy positiva. Hay que dejar de creer que la televisión va a darte una verdad auténtica, aceptar su condición de entretenimiento (que en ocasiones se agradece) y empezar a buscar la verdad en otro lado. Especialmente en uno mismo.
Hay que entender la televisión como es e intentar sacar el máximo partido de ella.
Hola Ángela, me quedo con tu conclusión:
Hay que entender la televisión como es e intentar sacar el máximo partido de ella.
En eso estamos, esa será parte de nuestra filosofía de trabajo en el curso.
La verdad puede existir en los sistemas matemáticos como el álgebra o la aritmética con un único resultado verdadero e irrefutable. Rindamos pleitesía pues, a quien nos otorga una visión mucha más genérica y descifrable hasta el punto de crear reflexiones muy distintas sobre un mismo suceso. El vaso está medio lleno o medio vacío, aunque quizá no dependa de tí verlo de una manera u otra.
Una de las cosas que más me llamaron la atención cuando fui como público a un programa fue la ENORME mentira que era todo. Y el caso es que fui a ver ese programa poco antes de este verano del 2008. No hay tan buen rollo, no son tan graciosos, tan guap...bueno tan guapas sí. No todo iba a ser tan malo... Pero al cabo de unos días comprendí que no es mentira, es espectáculo y es saber vender un producto, llámale pan, como la panadera de aquí abajo que te pregunta ¿que tal la familia? o un programa de televisión.
jorge
Espéctáculo, puro espectáculo.
El problema es cuando lo disfrazan de verdad, esconden el truco, dicen que no hay parafernalia, que no hay ejercicio de prestidigitación y que todo es real y alguien se lo cree.
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